Los hoteles y campings asturianos esperan alcanzar el lleno en agosto y mantener los excelentes índices de ocupación registrados durante la segunda quincena de julio. Los empresarios de ambos sectores consideran que el buen tiempo reinante les ha echado una mano para mejorar sensiblemente sus números respecto al pasado verano.
Pero la alegría, como sucede en casi en todo, va por barrios. En el sector del turismo rural el panorama es bien diferente. Continúa la pérdida de clientes en julio, temporada tras temporada, y ya se empieza a temer que la ocupación baje este verano incluso en agosto, tradicionalmente el mes de oro del turismo regional. De cumplirse este augurio, las casas rurales prevén certificar su peor verano de los últimos cinco años, vinculado a la creciente oferta.
El presidente de la Unión Hotelera, Alberto Martínez, resalta 'el repunte de ocupación de los últimos quince días de julio'. Aunque aún no dispone de estadísticas definitivas sobre el movimiento en los hoteles de la región, afirma que esta mejoría que 'ha parado la tendencia descendente de los últimos cuatro o cinco años'. Martínez dice que estos buenos resultados coinciden con las perspectivas existentes para el mes entrante, que marca un comportamiento 'consolidado' en los establecimientos hoteleros. 'Hay una gran respuesta hasta el día 20 y a partir de ahí la ocupación experimenta una caída', anota. Y eso pese a que actualmente en el sector 'existe sobreoferta'.
Según la patronal de los hoteleros, en estos momentos hay en el Principado unas mil plazas más que el 31 de diciembre de 2004, lo que representa un aumento del 4 por ciento. Otro dato significativo, según el presidente de la Unión Hotelera, es que se ha producido 'cierta estabilización en la caída de precios' en los hoteles de la región y el acortamiento de las estancias. Gijón, Oviedo y el Oriente lideran los índices regionales.
El presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de Asturias, Ramón Álvarez, también destaca el incremento de la actividad en este sector a lo largo del mes de julio. Un repunte de hasta un 20 por ciento en algunas zonas que tuvo en los días de sol y al aumento de la demanda de cabañas de madera a sus mejores aliados. 'Es un respiro que nos afianza a un sector que llevaba tiempo estancado', señala Álvarez.
En municipios como Llanes los campings estuvieron completos los fines de semana y en la zona de los Picos de Europa la ocupación fue ascendente hasta llenar el fin de semana de Santiago. En agosto las perspectivas son inmejorables, ya que se espera rozar el 100 por ciento de ocupación durante las tres primeras semanas del mes.
Miguel Trevín, ex presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur), asegura que el sector de las casas rurales se mantiene en la línea descendente que inició en 1999. 'Ha habido un bajón notorio en julio y por primera vez en la historia del turismo rural asturiano vemos que la ocupación se va a resentir hasta en agosto', indica Trevín. 'La parte central del mes está bien cubierta, pero vamos a perder más de diez días a principios y finales', pronostica el empresario, que achaca esta situación a que la principal clientela de estos negocios, el turismo nacional, 'cada vez sale menos de vacaciones y además se gasta lo justo'.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes, José María Díez, vaticina que 2005 'va a marcar un hito' en la entrada de turistas en Asturias, ya que desde mayo se aprecia el aumento de las reservas. Sin embargo, con la misma fuerza con que crecen las visitas a la región, disminuye, según Díez, las salidas de asturianos al exterior. Los huracanes del Caribe y los atentados de Londres y Egipto han traído consigo cancelaciones de vuelos.
(Fuente: Terra)
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