Los hoteles aguantan este verano la crisis pero disminuye la clientela de turismo rural

Fuente: Hoy.es
Hoteles y hostales registran en lo que va de verano una ocupación similar al año pasado pero las casas rurales bajan un 20 por ciento Todos los sectores ingresan menos porque el turista reduce gastos

El turismo interior, del que se beneficia Extremadura, no está acusando en exceso la crisis económica a excepción de los alojamientos de tipo rural que, en lo que va de verano, estiman un descenso de clientes de entre el 10 por ciento y el 30 por ciento según las zonas.

Son esas las primeras estimaciones que hace la Consejería de Cultura y Turismo una vez transcurrido el período más productivo del negocio veraniego, y basándose a su vez en los datos de las principales asociaciones extremeñas de empresarios del sector.
A estas alturas la Dirección General de Turismo no dispone todavía de cifras de julio y lo que va de agosto; las últimas son las de junio que indicaban respecto al año anterior un panorama optimista.«La crisis se va a notar en nuestra industria turística pero no sé en qué medida», adelanta la nueva directora general Manuela Holgado, para añadir que «creo que no va a ser demasiado aunque el turismo rural apunta que es el que más lo va a notar».

Menos gasto
Según los diversos sectores consultados por Turismo y por este diario, la ocupación en hoteles y hostales se está manteniendo respecto a los niveles de hace un año, aumenta la de los campings pero disminuye la de las casas rurales.
En lo que todos están perdiendo es en el gasto medio que hace el visitante, por lo cual probablemente los ingresos de esta industria se van a resentir como resumen de la temporada veraniega.
Los clientes de hoteles optan por no utilizar los servicios del restaurante; igualmente están siendo menos frecuentados las cafeterías y comedores de los campings, y en el negocio rural los visitantes han contratado menos casas por habitaciones y más de alquiler completo para servirse libremente de la cocina.
José Luis Ascarza preside la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (CETEX) y según sus estimaciones la ocupación de hoteles y hostales en el mes de julio «ha sido parecida a la del año pasado» o hasta se ha incrementado ligeramente en ciudades como Badajoz.

«No está siendo malo»
El verano «no está siendo malo». Ante la incertidumbre económica las reservas no han llegado hasta última hora y la percepción de Ascarza es que el destino playas ha perdido adeptos frente al de interior. Julio ha mantenido las tasas de ocupación de 2007 y en Mérida «ha sido muy alta».

¿Qué está pasando en agosto?
A falta de que lleguen a Cetex los primeros datos recabados en un centenar de hoteles y hostales la ocupación tampoco se resiente respecto al año pasado. Las temperaturas suaves que estamos teniendo este verano en la región pueden haber animado a conocer Extremadura y José Luis Ascarza está convencido de que muchos españoles «han cambiado su destino vacacional».

Peor en los pueblos
Otra cosa es el turismo rural. Antes del verano los dirigentes del seguramente primer portal español de casas rurales, Top Rural, auguraron que los pequeños alojamientos situados en los pueblos iban a beneficiarse del desvío de negocio turístico desde las playas al interior, pronóstico que fue rechazado desde el primer momento por muchos propietarios de casas rurales que se anuncian en ese portal.
«Yo también lo desautoricé», recuerda Luis Morán, presidente de la Federación Extremeña de Turismo Rural, y los hechos parecen darle la razón. «Tenemos un treinta por ciento menos de clientes, por la crisis».
Malos resultados en los que coincide José María López-Lago, presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural de Extremadura y que cifra ese descenso «hasta el veinte por ciento en algunos casos».
En la zona de Gata los empresarios hablan de una disminución de diez puntos en julio aunque la ocupación sigue siendo alta, del orden del ochenta por ciento, y en agosto «parece que nos estamos recuperando».

«Los turistas tiran más de nevera», es la queja sobre el gasto, más que sobre el número de clientes, que expresan algunos dueños de casas rurales en la Vera, cuyos establecimientos han registrado lleno la semana pasada.
La cercanía a Madrid, y los atractivos monumentales (Yuste) o naturales de la comarca están permitiendo mantener unos niveles de ocupación similares al año pasado.

Más casas que viajeros
El turismo rural paga ahora en Extremadura el aumento enorme de su oferta frente al más ligero de la demanda. Están viniendo este verano algo más de clientes, pero al haber incrementado el número de casas rurales (en 44 en el último año) la ocupación media desciende.
Por otro lado los alojamientos rurales han alcanzado un nivel de calidad -rozan o se instalan en algunos ejemplos en el lujo- que ha exigido un aumento paralelo de sus precios, que en ciertos casos supera ya al de los hoteles.
Mientras los hoteles de la región han puesto en el mercado ofertas especiales para competir con otros destinos, pero no entre ellos, fuentes profesionales del sector acusan al sector rural de no tener debidamente centralizada, y sobre todo colocada en Internet, su oferta como central de reservas.
Y es que el turismo rural, a diferencia de los hoteles que se venden mucho vía agencias, alquila sus habitaciones casi exclusivamente por vía electrónica. Es la esperanza que todavía maneja Manuela Holgado, directora general de Turismo, el que los datos pesimistas queden finalmente contradichos por la contratación que pueda estar realizándose en estos momentos.
Frente al mantenimiento de los hoteles, y el descenso en el negocio rural, los mejores datos en este avance de verano los presentan los cámpings y baste el dato de que uno de la ciudad de Cáceres ha mejorado su ocupación un 15 por ciento respecto al 2007.
La Junta pide cautelaEn general, frente a los avisos pesimistas, la directora general de Turismo solicita cautela y anuncia para octubre una reunión con todos los representantes del sector para analizar los datos que finalmente se produzcan. «Y para acompañarles a fin de que la crisis no siga aumentando».
En junio los datos comparativos con el año anterior eran favorables en número de viajeros y pernoctaciones «pero no pongo en duda que la crisis nos esté afectando posteriormente».